Cuando todo es tan coherente que tú no lo entiendes.
Cuando nunca nada es suficiente, ni tú simplemente por ser como eres.
Cuando te miden por lo que (no) tienes.
Cuando quieres expresarte y no puedes.
Cuando te hacen dudar de quien eres.
Cuando te dicen que estás loca. Y que o estás de su parte o en contra.
Cuando sientes que ya no estás en ti. Y tu mirada es la más triste derrota.
Ahí. Cuando más cuesta y no te quedan fuerzas. Piensa que solo son dos letras. Y dite: «SÍ». Aunque no sepas a qué te aferras.
No hace falta que te las creas. Pero repítelas, solo por probar. Por romper sutilmente el esquema. Y poco a poco, verás.
La incoherencia en la que estás inmersa.
Que tú no eres el problema. Ni tu circunstancia vital.
Que expresarte es una necesidad.
Que tú siempre supiste quién eras.
Que quien te acusa tiene un problema. Y NO lo puedes ayudar.
Que puedes volver a ti si lo intentas. Pero tienes que dar media vuelta. Pedir ayuda. Y reaprender a mirar.
Quienes dijimos «hasta aquí» somos muchas. Mujeres y hombres: PERSONAS que un día apostamos al «SÍ». Y que pudimos estar muy jodidas, pero seguimos aquí.
Somos pruebas. Evidencias de que salir del abuso y el maltrato es posible, con apoyo y sabiéndonos firmes. A pesar de nuestra inmensa vulnerabilidad.
Hay una FUERZA que no sabes que tienes hasta que la ERES. Yo no sé de lo que él o ella es capaz, pero sí de lo que TÚ eres. Y te deseo de corazón ese día en el que miras atrás y,
aunque la herida sangra
y escuece,
te sonríes,
la limpias con una ternura infinita,
te robusteces
y te vuelves a abrir a amar.
Con La Gran Lección aprendida y asumiendo las que estén por llegar.
Y te enorgulleces de haber logrado el imposible equilibrio doctorándote en Ciencias del Funambulismo, el mismo día en que decides que tu vida ya no es un circo y que los payasos no tienen lugar.
Entonces descubres lo que todo payaso esconde: unas inconsolables ganas de llorar. Sabia como eres, los compadeces, a kilómetros de distancia de seguridad.
Ahora ya los hueles: a universos a la redonda. Has desatrofiado tu instinto: puedes volver a confiar. La vida te está esperando para demostrártelo. Disfrútala.
#esgritos